Podología infantil. En Titanitos nos preocupamos por la salud podológica de los más pequeños.
Con la llegada del verano, los pies de los niños hay que tenerlos en cuenta y prevenir cualquier problema, por pequeño que parezca. La podología infantil es la rama de la medicina que se encarga de la salud de los pies de los más pequeños. Si tu hijo tiene un andar un tanto extraño, o si ves que tropieza con frecuencia, puede que algo no vaya bien. Hay que tener presente que algunas de las afecciones podológicas solo se pueden remediar en edad infantil.
Cuando un niño de tres-cuatro años anda de un modo poco estable, se cae a menudo y no hay una razón firme para estas caídas, es necesario visitar al podólogo. Es de remarcar la frase del presidente del Colegio Oficial de Podólogos de Aragón, Rafael Navarro Félez, que señala que “ hay que observar toda la extremidad inferior del niño, no solo los pies”.
Los más habitual suelen ser los tratamientos ortopodológicos (con plantillas), o en algunas ocasiones es pertinente someter al infante a una exploración biomecánica, un estudio de la marcha al andar y de todos los parámetros del pie, la rodilla y la cadera, en caso de observar cualquier posible patología, es necesario poner un tratamiento médico.
Las patologías más frecuentes en los niños a nivel podológico son:
- Pies planos, la falta de arco en la planta del pie
- Pies cavos, con una bóveda plantar excesiva
- Pies valgos, cuando sufre una desviación lateral del talón
- Pies pronados, cuando la planta del pie mira hacia fuera
- Pies supinados, cuando la planta mira hacia dentro
- Rodillas con genu valgo, cuando sus rodillas tienen forma de “X” y se tocan mucho entre sí
- Rodillas con genu varo, cuando las rodillas se separan mucho y los tobillos se juntan
- A partir de los 7 años es frecuente el dolor en el hueso del talón (el calcáneo), debido al crecimiento del hueso y el estiramiento de los músculos
- Músculo acortado, sobre todo en la musculatura posterior de la pierna (gemelos e isquiotibiales). Esto se produce porque el músculo va más retrasado que el crecimiento del hueso y se queda corto. Produce patrones anómalos en la marcha y en el pie
- Hiperhidrosis, niños que tienen una sudoración elevada. Para ello hay tratamientos con polvos o formulas magistrales.
De estas patologías, las que solo tienen cura durante la infancia son los pies pronados o valgos, que normalmente requieren de un tratamiento a base de plantillas, cuyos síntomas suelen darse también acompañados de otros problemas, como la obesidad infantil y el sedentarismo. La simetría también es un trastorno del pie que necesita remedio en edades tempranas, suele tratarse también con un procedimiento ortopodológico. Se trata de un trastorno en el que una pierna es más larga que la otra. El crecimiento generalmente es discontinuo, un lado puede crecer más que el otro e ir cambiando, esto provoca problemas posturales y simetrías, pero se puede tratar con alzas y revisiones continuas, y la ley física finalmente lo corrige, pero es importante contar con el apoyo de un especialista en el tratamiento de ambas patologías.